la salud y la educacion son las encaragadas de fortalecer y promover
factores protectores de salud entre ellos la higiene y lo habitos
saludables, desde un enfoque de calidad de vida, derechos y
participacion. la higiene personal y del entorno va mucho mas alla de
las meras practicas de aseo.
Es uno de los
Una correcta higiene durante la adolescencia es fundamental.
No sólo por razones estéticas, sino sobre todo para mantener una buena salud.
Pero no siempre es fácil. Los adolescentes a veces se olvidan del baño o no
hacen excesivo caso al cepillo de dientes. Y eso se une a que en esta etapa de
su vida con todas las alteraciones hormonales de la pubertad llegan los olores
fuertes, el exceso de grasa y el aumento de la sudoración.
Por todo ello es imprescindible inculcar durante los
primeros años de la adolescencia unas buenas medidas de higiene. Cuando esas
normas se aprenden temprano es mucho más fácil que se mantengan a lo largo de
toda la vida. Además ayudaremos a nuestros hijos a ser disciplinados y a
entender la importancia de la salud.
Por qué hay que cuidar la higiene
Los motivos por los que hay que cuidar la higiene son
varios:
Por salud física. Un exceso de suciedad o una mala limpieza
provocan que aumenten los gérmenes y eso puede llevar a la aparición de
enfermedades.
Por salud mental. Cuando uno está limpio y libre de olores
desagradables se siente mucho más seguro de sí mismo y eso, sobre todo durante
la adolescencia, es muy importante para las relaciones sociales.
Por estética. La imagen personal es importante y una buena
higiene es imprescindible para mantenerla.
Por qué es especialmente importante la higiene durante la
adolescencia
El organismo de los adolescentes está en plena
transformación. En sus cuerpos comienzan a tener lugar nuevos procesos
hormonales. Y esos procesos provocan mayor sudoración y la aparición de nuevos
olores, no siempre agradables. En el caso de las adolescentes, además, la
mayoría de ellas tendrá ya menstruación. Esas son razones para que cuiden su
higiene aún más que cuando eran niños.
Cómo pueden mantener una buena higiene los adolescentes
La mejor recomendación es un baño diario como mínimo. La
costumbre de tomar una ducha ya sea al levantarse o antes de irse a la cama es
imprescindible para mantener el cuerpo limpio. Además, en cada caso habrá que
añadir algún baño más en función de las ocupaciones del adolescente. Por
ejemplo, si el chico o la chica practican algún deporte, tras el ejercicio
también es recomendable tomar una ducha.
Y además es bueno prestar especial atención a estas partes
del cuerpo:
Cabello. El cuero cabelludo suele producir más grasa durante
la adolescencia, por ello es recomendable que los chicos y chicas laven su
cabello con champú siempre que lo tengan sucio.
Cara y cuello. Es bueno que laven su cara y su cuello con
agua y jabón, además de mantenerlo limpio de esa manera podrán evitar
espinillas o un exceso de acné.
Orejas. Es bueno también que se laven las orejas con agua y
con jabón.
Pies. Para evitar malos olores es imprescindible una
correcta higiene de los pies. Hay que lavarlos con agua y jabón y secarlos muy
bien. Además hay que cambiar de calcetines al menos todos los días y limpiar
zapatos y zapatillas.
Boca. El uso del cepillo de dientes tras cada comida es una
buena ayuda para combatir las caries y el mal aliento. Además no hay que
olvidar las visitas periódicas de revisión al dentista.
Genitales. Tanto chicas como chicos deben lavar bien sus
partes genitales. Es preferible no usar jabón, sobre todo en el caso de las
chicas porque destruye la flora vaginal, a no ser que se trate de un jabón
específico para la parte genital. También es importante secarse muy bien para
combatir la aparición de infecciones.
Ropa. No sólo el cuerpo, también deben cambiarse de ropa y
lavar esta con frecuencia.
No solo el cuerpo
Si la higiene personal es importante, no lo es menos la
higiene de la casa. Los adolescentes deben saber que la casa hay que mantenerla
limpia, incluida su habitación. También deben entender que ellos deben cooperar
en la limpieza y el orden de la casa con el resto de la familia.